Con actividades variadas, el Instituto Confucio de esta Universidad celebró esta semana la llegada del Año Nuevo Chino 4720, año del Tigre de Agua, y que empezó, en el mundo, el pasado primero de febrero
Desde hace 12 años, el Instituto Confucio trabaja para compartir la cultura y el lenguaje de China, en nuestra ciudad. Lo que empezó como una idea de la Alcaldía de Medellín de ese entonces y las directivas de esta Universidad se convirtió en un espacio que va más allá de aprender curiosidades de un lugar lejano: este sitio se ha convertido en un punto de encuentro entre dos ciudades, y en la oportunidad de mostrar otras formas de mirar el mundo y asumir los días.
Esta semana, y para recibir el Año Nuevo Chino, el Instituto Confucio realizó escritura de nombres, demostración de kung fu y tai chi, caligrafía, presentación de atuendos especiales y corte de papel de colores, una actividad característica de este año, y que según la tradición, invoca los buenos deseos y noticias para quienes lo hacen
De acuerdo con Catherine Márquez Marín, jefa del Instituto Confucio de Medellín esta es la festividad más importante en China, y también se celebra en lugares como Malasia y Corea. De ahí la decisión de celebrarla en Eafit y de compartir estas actividades con la ciudad.
Con base en la tradición, el Año Nuevo Chino, conocido también como Fiesta de la Primavera, se celebra en la Primera Luna Nueva del año; esta fecha cambia y se fija, cada año, entre el 20 de enero y el 20 de febrero. El año 1 de este calendario coincide con el comienzo del reinado de Huangdi, un personaje que introdujo el arco, la flecha, la escritura así como los carros y barcos de madera.
Cada año está determinado por un animal del horóscopo chino. En esta oportunidad, el protagonista es el Tigre de Agua, y se cree que todos los bebés que nazcan durante los 12 meses siguientes estarán influenciados por sus características: pasión, gusto por la diversión, energía, fortaleza, capacidad de hacer amigos, y el deseo de defender y proteger a su familia y amigos.
Como parte de la celebración, atraer lo bueno y alejar lo nocivo, las personas acostumbran vestirse de rojo o realizar decoraciones de este color.