Productos orgánicos y frescos, de la huerta a la mesa
Diego Benítez
Gracias al trabajo de su madre como comisionista de bolsa de productos agrícolas, el administrador de negocios Diego Benítez siempre tuvo un gran interés por el campo y la comercialización de los frutos que surgen del trabajo de los campesinos. Durante su experiencia laboral en el sector bancario, Diego fue madurando una idea de emprendimiento que hoy es una empresa que beneficia a agricultores pequeños y permite a los consumidores acceder a productos sanos y frescos desde la comodidad de sus hogares.
Esa empresa es Siembra Viva, una tienda o mercado virtual donde es posible comprar frutas, verduras y hortalizas orgánicas e incluso huevos de gallinas libres (criadas al aire libre y alimentadas solo con lombrices y frutas). La clave del negocio, de acuerdo con Diego, está en la simpleza de la cadena de suministros de Siembra Viva en comparación con las de los supermercados tradicionales. En Siembra Viva se eliminan los intermediarios y otros pasos, lo que posibilita entregar alimentos frescos a los consumidores en sus casas, unas 24 de horas después de ser ordenados por estos en la página web.
“Siembra Viva funciona bajo el concepto de agricultura ecológica, lo que va en sintonía con nuestra decisión de trabajar con pequeños productores, cuyos cultivos no superan los 2.000 metros cuadrados, y en donde los controles deben ser diarios y manuales, para prevenir plagas que en la agricultura tradicional se solucionan con productos químicos. Nuestros productores siembran en camas de cultivo, un sistema que ayuda a conservar los nutrientes de la tierra y a optimizar el agua para el riego.
Así mismo, señala Diego que “al simplificar la cadena de suministro, mejoramos enormemente la capacidad adquisitiva de cada productor. Normalmente el productor se rige por el Sipsa (Sistema de Información de Precios del Sector Agropecuario), nosotros estamos mejorando ese precio casi en un 20 por ciento”.
Sin embargo, esta mayor ganancia para los productores o campesinos, no significa un mayor costo para el consumidor, pues el precio final de las hortalizas y frutas orgánicas de Siembra Viva es considerablemente menor a los ofrecidos en supermercados y tiendas especializadas en este tipo de productos agrícolas.
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Esfuerzo recolectado
Siembra Viva cumple en agosto un año de funcionamiento, pero el proceso de planeación y puesta en marcha duró dos años. Diego Benítez pasó cerca de cinco meses visitando fincas en el Oriente Antioqueño y Risaralda en busca de los productores ideales para este proyecto.
Siembra Viva ha entregado a sus productores los insumos y el conocimiento necesario para sembrar hortalizas y frutas orgánicas (si bien de estas últimas hay unas pocas que están proceso de serlo). Los campesinos, por medio de tabletas electrónicas, brindan reportes semanales de sus cultivos, información valiosa para poder ofrecerles un acompañamiento técnico y gestionar los mismos de una manera más efectiva.
Siembra Viva ofrece además a sus consumidores el poder conocer, a través de la página, la trazabilidad de los productos ordenados: qué productor los sembró, cuándo, dónde y cómo. Esto es un modo de garantizar al cliente que aquello que come es sano y fresco.
Con los excedentes de los cultivos de sus productores, que están localizados en La Ceja, la zona rural de Envigado, San Antonio de Prado, Santa Elena y La Unión (Valle del Cauca), Siembra Viva elabora unos snacks crocantes de batidos de frutas deshidratados, que también pueden adquirirse a través de este mercado en línea.
¿Cómo ordenar?
Lo primero es inscribirse gratuitamente en la página de Siembra Viva (www.siembraviva.com). Allí podrá seleccionar los productos deseados, tomando una canasta virtual que puede ser una de las sugeridas o una personalizada (pedidos mínimos de 25 mil pesos). Los días de entrega son los martes, jueves y sábados. Todos los días se reciben pedidos.
De acuerdo con Diego Benítez, pronto se brindará la posibilidad de programar compras periódicas y se ampliará el portafolio con productos como arroz y panela.