El rector del Vermont School, Telmo Peña, hace un análisis de los retos que tienen las instituciones educativas, en su “nueva normalidad”, al regreso a la presencialidad.
Los colegios han recibido la instrucción de las autoridades de que, a partir de julio, los niños deben regresar a la presencialidad. Aunque esto se ha debido priorizar desde hace rato, hay que celebrar la decisión. Pero ¿en qué deben enfocarse los colegios para el regreso? Hablar solamente del retraso escolar en términos académicos no sólo es miope, sino que, además, puede ser la estrategia equivocada. Los niños y jóvenes llevan 500 días fuera de las instituciones educativas. A continuación, las consideraciones que se deben tener:
1 La pérdida de las rutinas.
Los niños, en casa, han perdido el hábito de levantarse con el suficiente tiempo de arreglarse y llegar a sus colegios. Han estado distribuyendo el tiempo con una flexibilidad importante. La rutina hay que prepararla desde antes del inicio y hay que orientar a las familias al respecto.
2 La pereza será un factor a considerar.
Es cómodo estar en casa, y seguramente hay muchos miembros de las comunidades escolares que se habrán acomodado a no ir a trabajar. Hay que cautivar la atención de las personas que conforman un colegio para que vean con entusiasmo el regreso.
3 Muchos estudiantes pueden estar temerosos.
Será un reto trabajar con el temor de los niños, que entiendan que el colegio es un lugar que los protege. Hacer que los docentes estén tranquilos y con un discurso que invite a los estudiantes a perder el miedo, pero no al relajamiento a las medidas de bioseguridad pertinentes.
4 La socialización como prioridad.
Seguramente los colegios están tentados a reducir los espacios de recreo y centrarse en las asignaturas del núcleo común. Considero que esto es un error; es clave posibilitar que estos espacios se privilegien y que sean lugares de encuentro e intercambio, no solo entre los estudiantes sino también con sus maestros.
5 Capitalizar lo aprendido en la pandemia.
No desaprovechar lo aprendido con respecto al aprendizaje autónomo y la tecnología: las comunidades educativas han aprendido una cantidad de cosas sobre la autonomía en los estudiantes, así como el uso de las herramientas tecnológicas.
6 Pensar en los estudiantes nuevos.
Seguramente habrá una migración importante de estudiantes, tanto en una misma ciudad como en el país. Hay que pensar en cómo integrar a estos estudiantes nuevos en las comunidades de una manera en que se sientan seguros y puedan disfrutar de sus nuevas instituciones.
Estos seis aspectos, entre otros, hacen que la tarea de los colegios sea realmente cautivante. Los docentes deben comportarse como científicos puros y experimentar, a la vez que registrar los datos para compartir lo aprendido con los colegas. Como nunca antes, los docentes deberán ser más creativos y juiciosos para no perder a nuestros estudiantes de manera irremediable.