Una charla de cronistas
Dos reconocidos periodistas dieron algunos consejos a jóvenes cronistas
Alberto Salcedo y Alonso Salazar se reunieron en el conversatorio Consejos para jóvenes cronistas. Hablaron sobre el proceso de escritura y el arte de contar historias, haciendo hincapié en el dictamen entregado por Salcedo: “No se tomen enserio lo que dicen los maestros”.
“No sé que a horas el periodismo se convirtió en una carrera de velocidad. Entre el trabajo de campo y la escritura, hay una fase previa que mucha gente se salta por la premura de los medios de comunicación, que es pensar y planear la historia”, dijo. “Uno debe tener un mapa conceptual, una ruta de viaje de lo que se va hacer: qué, porqué y cómo lo va a contar”. También habló de la grabadora: “En lo posible hago las transcripciones de las entrevistas. Al hacerlas me aparece lo mejor de la historia, descubro cosas que pasaron por mis oídos y no fueron tan significantes como en el momento en que las escucho en frío. Por eso defiendo el uso de la grabadora, que mucho satanizan. García Márquez dijo que la grabadora no escucha los latidos del corazón. Yo con algo de sorna irrespetuosa dije que los únicos que debían escuchar los latidos son los cardiólogos. La grabadora basta con que escuche el lavado de la vajilla o unos gatos en el tejado. La grabadora me da una realidad con banda sonora”.
Sobre los métodos de consulta, Alonso Salazar puntualizó: “En varios de mis trabajos la consulta de las fuentes primarias fue muy importante, como el registro de los periódicos. Pensaba si Google era una ventaja o una desventaja, y creo que puede ser una desventaja si se trata de retratar una vida larga. En La parábola de Pablo ir en busca de los periódicos y tener el inventario de los titulares del día a día me dieron la información que necesitaba, y eso es algo que Google no puede hacer”.