La historia no se puede olvidar

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En un ejemplo de reconciliación y perdón, estudiantes del Colegio Alemán y del Theodoro Hertzl se unen para construir la memoria del Holocausto judío.

El objetivo es recordar. Es revivir la memoria. Es tener el pasado en frente para no repetirlo en el futuro. Y con esas ideas en la cabeza, en el colegio Theodoro Hertzl llevan trabajando desde 2008 un proyecto antibullying que tiene el nombre de Anna Frank.

Nidia Londoño, la rectora de esta institución con sede en El Retiro, explica que ligan el Holocausto judío (cerca de 6 millones de judíos murieron durante la Segunda Guerra Mundial) a los temas de convivencia del colegio. “El gran error de muchos fue la indiferencia, y en el acoso no puede haber indiferencia, hay que ser un observador activo”, dice la señora Londoño.

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Y ahí hizo clic el Colegio Alemán. Para Anke Käding, rectora, el tema del Holocausto ha sido importante, “en mi trabajo siempre ha existido, es clave que mis estudiantes conozcan esa parte del pasado alemán”.

Y por eso, en una reunión de Adecopria (Asociación de Colegios Privados de Antioquia), Nidia y Anke se conectaron. “¿Por qué no hacer un proyecto en conjunto que cuente la historia del Holocausto desde diferentes perspectivas?”.

Y así, empezaron un proceso de planeación de una metodología que permita que estudiantes de ambas instituciones adelanten labores de investigación histórica. “Nos une el pasado, fuimos protagonistas”, explica Nidia, a lo que la señora Käding agrega: “es la oportunidad de enfrentarnos con lo que fuimos”.

Nidia Londoño y Anke Käding (cuarta y quinta de izquierda a derecha) junto a profesores de ambos colegios.
Nidia Londoño y Anke Käding (cuarta y quinta de izquierda a derecha) junto a profesores de ambos colegios. Foto cortesía Colegio Alemán.

Visión compartida

Más allá del Holocausto, detrás del proyecto hay una serie de valores que son comunes, entre ellos el de la diversidad, porque en ambos colegios la tolerancia a la diferencia es fundamental. Y ese será el punto de partida.

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Estudiantes del grado décimo se unirán para crear en conjunto. Mientras los del Alemán acaban de vivir un intercambio a Alemania, los del Theodoro están en Polonia, República Checa e Israel. En ambos casos, los estudiantes pudieron vivir de cerca esta parte de la historia. Y con esa información, más la investigación y el proceso creativo, construirán experiencias en las que la cooperación, la igualdad y la tolerancia serán las protagonistas.

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