La bacteria que ayuda a controlar el dengue en Medellín

En los próximos días, el PECET de la Universidad de Antioquia presentará los resultados de la campaña realizada entre 2015 y 2020 para el control biológico del dengue, de la mano del World Mosquito Program (WMP). El Poblado hizo parte de este proyecto, con resultados sorprendentes.

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Hace 6 años, el 18 de octubre de 2017, los habitantes de El Poblado recibieron una invitación de parte de la Universidad de Antioquia: la celebración del Carnaval Wolbilandia, en la Unidad de Vida Articulada, UVA Ilusión Verde, ubicada en el sector El Tesoro. Y aunque el evento iba acompañado de música y presentaciones artísticas, lo más llamativo era que se trataba de una misión de salud pública de gran trascendencia para Medellín.

Ese día, la comunidad de El Poblado empezó a hacer parte de una campaña de control biológico del dengue, realizada por el PECET, Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Antioquia, de la mano del World Mosquito Program (WMP) y aliados nacionales e internacionales. Un método novedoso: en todas las viviendas de la zona los científicos liberaron mosquitos Aedes aegypti infectados con Wolbachia, una bacteria inhibidora de enfermedades como el dengue, el zika y chikungunya. ¿Por qué? Según explica el doctor Iván Darío Vélez Bernal, investigador principal del proyecto por parte del PECET, “se trata de utilizar el mismo insecto que transmite la enfermedad para combatir la enfermedad”.

El mosquito, el Aedes aegypti, transmite dengue, zika, chikungunya y fiebre amarilla. Se alimenta de sangre humana, convive dentro y alrededor de las casas y ha demostrado una gran adaptabilidad, ya que es cada vez más resistente a las fumigaciones y a todas las acciones que ha hecho la humanidad para eliminarlos.

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países hacen parte del World Mosquito Program.
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¿Cómo funciona el proceso? Así lo explica el profesor Vélez: “Cuando el mosquito pica a una persona enferma de dengue, chupa la sangre con el virus, y éste se reproduce en el intestino del mosquito y luego pasa a las glándulas salivales. Cuando pica de nuevo, le pasa el virus a la otra persona. Eso es lo normal. Pero si el mosquito tiene Wolbachia, el virus no se reproduce en el intestino del insecto y, por lo tanto, cuando pica de nuevo no transmite la enfermedad. Además, cuando el mosquito se reproduce todos sus hijos nacen con la bacteria, y así perduran durante muchísimos años manteniendo el control de la transmisión, sin necesidad de liberar más mosquitos con Wolbachia’’. 

El mosquito puede transmitir los cuatro serotipos de dengue. Todos se encuentran en el país, y la gravedad de la enfermedad se presenta cuando una persona que fue infectada con alguno de los serotipos vuelve a ser infectada con un serotipo distinto. Ahí el dengue pasa a manifestarse con signos de alarma: las personas sufren fiebre, dolor en huesos y articulaciones, dolor abdominal, sangrados, vómito y diarrea, o dengue grave, donde además presentan hemorragias intensas, dificultad para respirar, les crece el hígado y pueden pasar a un choque que puede ser mortal. 

”NOSOTROS ESTAMOS UTILIZANDO EL MISMO INSECTO QUE TRANSMITE LA ENFERMEDAD PARA COMBATIR LA ENFERMEDAD”

Iván Darío Vélez, Investigador PECET, Universidad de Antioquia.

Hasta noviembre de este año, en Colombia se han diagnosticado 103.670 casos de dengue, la mitad sin signos de alarma y la otra con signos graves, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, INS.

Un método sostenible

 La investigación realizada por el PECET de la Universidad de Antioquia, de la mano del World Mosquito Program (WMP), buscó dar cuenta de un método sostenible y efectivo para disminuir la transmisión de estas enfermedades tropicales. En lo que va del año, el dengue ha afectado a más de 4.5 millones de personas en el mundo, y es el responsable de más de 4 mil muertes, de acuerdo con el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades.

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Los mosquitos con Wolbachia son criados en laboratorios de la Universidad de Antioquia. Se están produciendo mosquitos con la bacteria para llevar al Salvador. Créditos: WMP

Hasta el momento no hay un medicamento para prevenir o tratar el dengue, y la fumigación no ha demostrado controlar la transmisión o erradicar los contagios. Algunas de las medidas que existen son: una vacuna producida por la farmacéutica Takeda (que está a la espera del registro del Invima para poder ser comercializada en el país), y el WMP, el programa de liberación de mosquitos con Wolbachia.

El World Mosquito Program llegó a Colombia en el 2013, cuando el profesor Scott O’Neill, director del programa, visitó al profesor Iván Darío Vélez para mostrarle el proyecto. Iván Darío y el PECET, que venían trabajando en iniciativas contra el dengue y otras enfermedades como la leishmaniasis, decidieron participar: “Entonces empezamos a socializar el proyecto durante 2014: pidiendo permisos al Ministerio de Salud, al Instituto Nacional de Salud, al Comité de Ética y las secretarías de Salud. Al final nos aprobaron para hacer una prueba piloto en el barrio París, de Bello”, cuenta Vélez.

El PECET realizó primero la prueba piloto en esa zona, en 2015. Luego de jornadas de sensibilización y la aceptación del 95 % de la comunidad, en un barrio donde viven unas 5 mil familias, dividieron la zona en sectores, y con la ayuda de la comunidad liberaron mosquitos infectados con la bacteria, una vez por semana, durante 20 semanas. Al terminar la liberación, y luego de hacer los análisis de la información, encontraron que el 100 % de los mosquitos en la zona tenían Wolbachia. Aún hoy la tienen, y desde entonces en el sector no hay casos propios de dengue.

94%, 89% y 97%

 fue la disminución del dengue en Bello, Medellín e Itagui luego de la liberación de mosquitos con Wolbachia.

Después, entre el 2017 y el 2020, se continuó con la liberación de mosquitos con Wolbachia en el resto del municipio, así como en Medellín e Itagüí. Al finalizar la liberación, en 2020, encontraron que hubo una disminución del 94 %, 89 % y 97 %, respectivamente, en las tres ciudades. Esto afirma el doctor Iván Darío Vélez acerca de la eficacia del programa: “Desde entonces se está presentando el menor número de casos de dengue desde que se lleva registro de esta enfermedad, mientras el resto del país presenta una epidemia que tiene en alarma a los servicios de salud”. En la última epidemia de dengue, Medellín tuvo cerca de 17.000 casos; el año pasado, que debería haber estado en nueva epidemia, solo tuvo 286 casos.

Los resultados del estudio de eficacia y de la infección de los mosquitos locales con Wolbachia saldrán publicados en los próximos días. Mientras, el profesor Iván Darío Vélez ha estado socializando el proyecto dentro y fuera del país, con la intención de que sea conocido, dado que es la medida de control más económica y sostenible hasta el momento. La liberación de mosquitos con Wolbachia se hace una sola vez, y costaría aproximadamente 2 o 3 dólares por persona, protege contra dengue, zika y chikungunya, y su efecto, de acuerdo con un estudio de la Imperial Collage, pueden perdurar hasta 80 años.

De Australia a Medellín

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El World Mosquito Program empezó en Australia, donde el profesor Scott O’Neill trabajó con la bacteria Wolbachia, y en 2011 realizó el primer proyecto liberando mosquitos en la ciudad de Cairns, con resultados positivos. La bacteria, al ser de insectos y no estar modificada, ha demostrado no ser nociva para personas y animales. Colombia es el quinto país en unirse a la iniciativa, que está presente en 14 países.

PECET

El PECET -Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Antioquia- nació en 1985, y desde entonces viene trabajando en iniciativas contra enfermedades como el dengue y la leishmaniasis.

El programa evaluó en las fases clínicas I y II las pruebas de la vacuna Takeda para el dengue y en estos momentos adelanta un ensayo clínico para un medicamento para dicha enfermedad. 

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