Para entender la explicación que sigue hay que tener en cuenta un detalle: la Avenida 33, pese a su nombre, corresponde en la nomenclatura a la calle 37. Lo que buscan las triadas es que las vías aledañas, las calles 36 y 38, ambas de tres carriles, conformen un par vial en el que la primera soportaría el tráfico en sentido oriente occidente, hacia el Río, mientras que la segunda tendría la dirección occidente oriente, hacia Las Palmas. La gracia del asunto está en que van a semaforizar las intersecciones de las carreras con la Avenida 33, de tal manera que si alguien quiere retornar no tenga que ir hacia las glorietas congestionadas, sino que pueda realizar los giros mucho antes, por la 36 o la 38, según lo necesite.
La inversión prevista supera los mil millones de pesos, pues incluye intervención de andenes, arborización y paisajismo. La semaforización estará lista para mayo, mientras que la parte de espacio público estará para junio, según afirmó Maurico Valencia, Secretario de Obras Públicas. El plan a futuro, dijo el funcionario, es especializar el tráfico, de tal manera que la Avenida 33 soporte el transporte público (taxis y buses), mientras que la 36 y la 38 estén destinadas a los particulares.