Decálogo de cuarentena

En medio de la vorágine de miedo, angustia, incertidumbre y cuarentena que se vive por estos días, decidí (y, ojo, aquí el verbo decidir es importantísimo) varias cosas: (1) cada día voy a prestar atención a aquello que me emociona, (2) solo voy a leer las noticias una vez al día, y (3) en los grupos de WhatsApp solo voy a compartir cosas charras, bonitas o positivas.

Estas decisiones han sido fundamentales para enfocar mi mente en cosas que me alimenten la alegría, la gratitud, el disfrute y la esperanza, y por eso se las quiero compartir. Además, realizar este ejercicio me ha abierto las puertas a reflexiones que, en el ritmo acelerado del día a día de la ‘normalidad’, casi nunca tengo el placer de hacer.

Por eso, quiero compartirles un decálogo que construí, no con el fin de dármelas de gurú de autoayuda o de minimizar la seriedad de lo que está pasando, sino con el ánimo de que -a lo mejor- esto ayude a alguien a vivir más tranquilamente esta situación

Le puede interesar:

  1. Me emociona estar teniendo tiempo para cocinar, para reconectarme con los alimentos que me gustan. Aprovechemos este tiempo para alimentarnos bien.
  2. Me siento afortunada de ver árboles en mi ventana todos los días; “ver verde” es un alimento para el alma y muchas personas no lo tienen disponible siempre.
  3. Me conmueve la solidaridad que surge por todas partes. En Medellín y en Antioquia todos se están ‘poniendo la camiseta’ para ayudar a quienes se están viendo más afectados por esta crisis.
  4. Disfruto un montón poder estar con mis gatos todo el día. Los animales que viven con uno llenan de alegría el corazón.
  5. Empecé a hacer yoga de nuevo. Sea jardinería, manualidades o cualquier hobby, es un buen momento para reconectarse con eso que nutre el espíritu
  6. Admiro la creatividad de la gente: clases de zumba o de hip hop virtuales, o, el hit absoluto – el prototipo de respirador artificial que, si se puede escalar, bajará considerablemente los costos de las nuevas UCI que se construirán en el país. 
  7. Me estoy reconectando con quienes no hablaba hacía tiempo; estoy estrechando mi amistad con amigas maravillosas que me he encontrado en el trabajo o en la vida. En cuarentena, fortalezcamos lazos… son la red que nos sostiene.
  8. Me siento muy orgullosa de la organización donde trabajo. La valentía con la que ha tomado medidas, así como el interés y esfuerzo en mantenernos bien y conectados a todos los empleados y aliados, me hincha el corazón de orgullo y gratitud.
  9. Me emociona poner mi grano de arena, apoyando a emprendedores, independientes y trabajadores informales que están viendo afectados sus ingresos.
  10. ¡Soy feliz de darme cuenta de que hay millones de seres humanos que siguen contribuyendo a que este mundo sea hermoso y mejor.

¡Salud y cuidado para todos!

Por: Rosana Arizmendi Mejía

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