De las primeras enseñanzas cívicas que a todos nos dieron, los ceremoniales del saludo a la bandera y los himnos patrios y del colegio, son y serán inolvidables. Imperaban solemnidad y respeto. Al izar el tricolor y al sonar de cada nota, se sentía el orgullo de la tierra, una emoción que se asumía con actitudes casi marciales. Pero no nos vamos lejos, porque los antioqueños despertamos envidia cada vez que en actos multitudinarios como un partido de fútbol en el Atanasio Girardot o abriendo corridas en La Macarena, entonamos emocionados las estrofas del himno de Epifanio. Lástima que no en todas partes sea así y que aún resulten personas que conversan, comen, no se quitan su cachucha o sombrero (exceptuando a los militares y a las damas que pueden conservarlo, según el protocolo), con posiciones todas tan relajadas e irrespetuosas que borran con el codo el tan ostentado orgullo paisa. Ojalá los ciudadanos adoptáramos la formalidad militar que exigen actos de esta índole: de pie, cuerpo erguido, pies juntos, manos rectas a los lados del cuerpo y la frente en alto. Así, lo rige el protocolo oficial y vale la pena recordar que primero va el himno nacional, luego el del departamento y por último el institucional. Si en una ceremonia se iza el Pabellón nacional, hay obligación de tocar el himno. Este no se aplaude nunca.
Las banderas deben ocupar lugares muy decorosos y su material debe estar en excelente estado, tanto en interiores como en exteriores. Hay que homologar sus tamaños y alturas. Solo las oficiales llevan el escudo y las militares el asta con la punta de lanza. Se arrean a las 6 a.m. y se recogen a las 6 p.m. primero la nacional, seguida la de la ciudad. El lugar que ocupa cada una es definitivo, por ejemplo: la de Colombia va en el centro, a su derecha la de Antioquia y, a la izquierda la de Medellín, así: Cuando se trata de países extranjeros, la del país anfitrión va en el centro y por orden alfabético en alternancia los demás, empezando siempre por la derecha de la de Colombia, y utilizando el idioma local. La bandera de la empresa o institución irá a la izquierda de la nacional. En ciertas ocasiones, las banderas de los países invitados pueden dividirse en dos grupos a lado y lado de la bandera principal. Mirar cuadro:
Séneca: “Ninguno ama a su patria porque es grande sino porque es suya”. Con dignidad y ufanía