Trapper de San Rafael, el Pastor Alemán

Trapper de San Rafael, el Pastor Alemán
Al militar alemán Max Von Stephaniz se le atribuye la existencia del que los entendidos califican como el rey de los perros; la historia dice que hacia 1895 él condujo la selección de los miembros de esta raza en los estados de Württenberg, Hesse, Turingia y

Baviera, y consiguió fijar finalmente un estándar descrito como una máquina fuerte y de flexibilidad armoniosa.Al militar alemán Max Von Stephaniz se le atribuye la existencia del que los entendidos califican como el rey de los perros; la historia dice que hacia 1895 él condujo la selección de los miembros de esta raza en los estados de Württenberg, Hesse, Turingia y Baviera, y consiguió fijar finalmente un estándar descrito como una máquina fuerte y de flexibilidad armoniosa.Sobre los ejemplares utilizados en aquel experimento hay dos versiones: que el origen del Pastor Alemán son animales resultantes del cruce entre lobos y perros domésticos, o un can asiático de la Edad de Bronce.

Ovejero alemán, Alsaciano y Perro Lobo son sus otros nombres. Y aunque en principio fue creado para el pastoreo sus cualidades excepcionales lo descubrieron como apto casi para todo. “Su temperamento le permite realizar con gran capacidad las tareas que le confían y adaptarse con buena voluntad a todas las situaciones, tiene gran aptitud para aprender y alta sensibilidad hacia lo que considera su deber”, dicen los expertos. Por eso lo de “rey de los perros”, porque además de agradable compañero y defensor esforzado de los animales que el hombre le confía, ha sido policía y guardián, agente de control de contrabando y explosivos, socorrista, lazarillo, y estafeta y transportador de heridos del ejército. “Es esencial que un Pastor Alemán sienta que tiene trabajo”, dicen.

De padres canadienses, Trapper de San Rafael es un perro de exposición y a sus 19 meses ya es campeón nacional de belleza. Actualmente está en preparación para las pruebas de agilidad.