En medio de una crisis de confianza en las instituciones y con una creciente polarización política, figuras como Fernando Carrillo, Sergio Fajardo, María José Pizarro, Angélica Lozano, Miguel Uribe, Paloma Valencia y Roy Barreras emergen como líderes con propuestas diferentes. El congreso Futuros Posibles, de Asocajas, fue el escenario para que estas personalidades políticas hablaran sobre el tema.
El encuentro comenzó con una pregunta: ¿Cuáles son los liderazgos qué necesita el país?. Estas son algunas de las conclusiones:
Fernando Carrillo Flórez, exprocurador y defensor del consenso, sostiene que el liderazgo debe ser ético y ejemplar, poniendo al país por encima de intereses personales. Carrillo subraya la necesidad de un diálogo nacional donde la transparencia sea el eje central para superar las divisiones.
Sergio Fajardo, exgobernador de Antioquia, enfatiza que Colombia sigue atrapada en el ciclo de la violencia y la polarización. Para Fajardo, es fundamental que los nuevos líderes sean capaces de construir sobre lo ya hecho, pero desde una perspectiva ética y educativa que permita superar los fracasos del pasado. Resalta que la capacidad de llegar a consensos será clave para avanzar como sociedad.
María José Pizarro, senadora de Colombia Humana, aboga por una visión de liderazgo basada en la solidaridad y la comunidad. Para Pizarro, es esencial que el liderazgo moderno sea inclusivo y horizontal, destacando la importancia de las regiones y de las voces históricamente marginadas.
Angélica Lozano, insiste en que el ejercicio del liderazgo debe trascender los sectarismos y construir desde la colectividad, no desde figuras salvadoras.
Mientras tanto, Miguel Uribe Turbay resalta que el liderazgo efectivo no depende de ideologías, sino de la capacidad de ejecutar acciones concretas que generen resultados. Paloma Valencia, por su parte, argumenta que el verdadero reto no es ganar elecciones, sino gobernar con responsabilidad y transformar la vida de los ciudadanos.
En este contexto, Roy Barreras plantea que, más allá de la búsqueda de un líder o lideresa que “salve” al país, es imperativo fortalecer las instituciones. Para Barreras, el liderazgo efectivo es aquel que puede restaurar la confianza en las estructuras democráticas, siendo las instituciones la base sobre la que debe construirse el futuro de Colombia. “La crisis no es de liderazgo, sino de la democracia misma”, concluye, advirtiendo sobre los peligros de la política basada en las emociones.