Gustavo Arango

Los días y los números

Los días y los números
/ Gustavo Arango
Ahora he vuelto a pensar en la extraña relación entre los días y los hechos de la vida

La sombra y el disfraz

La sombra y el disfraz
/ Gustavo Arango
El padre Louis escribió La montaña de siete pisos y, así, se volvió celebridad

Los abismos de esplendor

Los abismos de esplendor
/ Gustavo Arango
El circo de los medios seguirá inflando fatuidades, mientras la literatura seguirá prosperando en otros lados

Los abismos de esplendor

Los abismos de esplendor
/ Gustavo Arango
El circo de los medios seguirá inflando fatuidades, mientras la literatura seguirá prosperando en otros lados

Los lectores de Shakespeare

Los lectores de Shakespeare
/ Gustavo Arango
Un tonto, por ejemplo, puede pensar que Shakespeare es un gran poeta; aunque el tonto no lo haya leído nunca

Gerard, el oscuro

Gerard, el oscuro
/ Gustavo Arango
Difícilmente puede uno imaginar una vida más oscura y anodina que la de Gerard Manley Hopkins

Las cifras de Gladwell

Las cifras de Gladwell
/ Gustavo Arango
Gladwell no reclama como propios los hallazgos, pero los reúne en libros que se leen como novelas de aventuras

Las cifras de Gladwell

Las cifras de Gladwell
/ Gustavo Arango
Gladwell no reclama como propios los hallazgos, pero los reúne en libros que se leen como novelas de aventuras

Una historia de Hesse

Una historia de Hesse
/ Gustavo Arango
Se me antoja que esa anécdota perdida de su vida es la mejor historia de Hesse

Continuidad de los parques

Continuidad de los parques
/ Gustavo Arango
Hay tantas historias en los parques que uno tiene la sensación de estar bajo los efectos de una droga poderosa

Sobre la fuerza de nuestra fantasía

Sobre la fuerza de nuestra fantasía
/ Gustavo Arango
Hace meses me propuse escribir sobre el libro más entretenido que conozco

Sobre la fuerza de nuestra fantasía

Sobre la fuerza de nuestra fantasía
/ Gustavo Arango
Hace meses me propuse escribir sobre el libro más entretenido que conozco

Un negro en la cancha

Un negro en la cancha
/ Gustavo Arango
La amarilla que le dieron por quitarse la camisa ha sido la más digna que he visto en mucho tiempo

Raimundo y su mundo

Raimundo y su mundo
/ Gustavo Arango
Cada lector de Bradbury puede citar al menos una historia que le ha cambiado la vida


Falta de tuercas

Falta de tuercas
/ Gustavo Arango
Borges decía que una persona puede ser representada de maneras muy distintas, como si fuera varias personas, si cambiamos las anécdotas que elegimos para contar su vida

Una idea obaminable

Una idea obaminable
/ Gustavo Arango
Todo indica que las personas que no tengan el chip incorporado no podrán recibir atención médica en los Estados Unidos

Una idea obaminable

Una idea obaminable
/ Gustavo Arango
Todo indica que las personas que no tengan el chip incorporado no podrán recibir atención médica en los Estados Unidos

Esperando el tsunami

Esperando el tsunami
/ Gustavo Arango
He visitado templos, he escalado montañas, me he bañado en aguas cristalinas, he conocido seres maravillosos y, por supuesto, he sentido muy cerca la posibilidad de morir

“¿Qué marca son tus tetas?”

Una pregunta que empieza a ser común revela un problema social y de salud pública. Mujeres y niñas emprenden el camino irreversible, y en ocasiones traumático, de la belleza artificial

Nicolás el escoliasta

 
Nicolás el escoliasta
 
 
En materia de libros, como en todas las materias, existen opiniones encontradas. Dicen que entre gustos no hay disgustos, que al que le gusta le sabe y –si quieren ser más cultos– citan al oscuro Heráclito y recuerdan que las opiniones de la gente sólo son juegos de niños.Así que no aspiro a mucho más que jugar unos pocos parrafitos, como lo hizo en estas páginas un columnista alterado, cuando dijo que tenía el radar de las obras maestras, que las musas vivían en Boyacá, y que sólo alguien borracho o delirante trataría de encontrarlas más lejos o más cerca de Junín con la Playa.
 

 

 

 

 

 

Onetti y el espagueti

 
 
Publicado en la edición 394, 19 julio de 2009
 
     
 
Onetti y el espagueti
 
     
 
Hay tiempo todavía para aquellos que quieran leerlo como leyeron a Cervantes sus primeros lectores, libres de toda carga, con palabras aún vivas, palpitantes
 
     

Un imperio amenazado

 
 
Publicado en la edición 392, 21 junio de 2009
 
     
 
Un imperio amenazado
 
     
 
Epicteto hablaba de su cuerpo como un juguete frágil y tierno. Lo llamaba “mi pobrecito cuerpo”
 
     

Impresionismo

 
 
Publicado en la edición 390, 17 mayo de 2009
 
     
 
Impresionismo
 
     
 
Así que compré la entrada, caminé al teatro, me instalé en la platea, en medio de la más fancy intelectualidad, y me enteré de que estaba asistiendo a la premiere mundial
 
     

El manual del esclavo

 
 
Publicado en la edición 388, 19 abril de 2009
 
     
 
El manual del esclavo
 
     
 
Los tiempos modernos han creado formas todavía más sofisticadas de la esclavitud. Suelen tener la palabra libertad adherida en algún lado
 
     

Chesterton y el color

 
 
Publicado en la edición 386, marzo 15 de 2009
 
     
 
Chesterton y el color
 
     
 
Tiene las dos condiciones de los grandes hombres: la tergiversación de sus detractores y la incomprensión de sus admiradores
 
     

Ochenta años de olvido

 
 
Publicado en la edición 384, febrero 15 de 2009
 
     
 
Ochenta años de olvido
 
     
 
La frase de Borges me ayudó a entender un versículo enigmático del Eclesiastés