¡A volver a la plaza!

Food Network y Buchannans fueron los patrocinadores de Cosechando Sabores, un plan que invita a regresar a la plaza de mercado.

- Publicidad -

Donelia Moncada lleva vendiendo comida en la Plaza de Mercado de Envigado desde hace 30 años. Su sazón es única. Es toda una matrona de la cocina y le ha enseñado a todas las mujeres que trabajan con ella. Los comensales recomiendan el mondongo, pero su sancocho de res, de bagre y de fríjoles son de antología.

Le puede interesar: Envigado estrena su moderna plaza de mercado

Está feliz, dice, con las obras de renovación que tuvo la Plaza recientemente. Aunque el ambiente cambió, siente que la gente hoy se sienta más cómoda a la mesa. Donelia participó de Cosechando Sabores, un evento que convocaba a envigadeños y medellinenses a comer en la plaza, a recorrerla y a descubrir sabores tradicionales y técnicas ancestrales.

- Publicidad -

Junto a Donelia, otras cocineras como María Fabiola Zuluaga deleitaron con sus delicias, al tiempo que le recordaban a la gente que las plazas de mercado son el alma de la cocina de un pueblo. 

Cosechando Sabores, era, también, la oportunidad de que las y los cocineros de la Plaza compartieran con chefs profesionales, con quienes crearon nuevos platos. Para Lucero Vilchez, una de las cocineras participantes, “fue un honor estar aquí. Aprendí mucho de Donelia, con quien hice dupla. Su conocimiento es inmenso”.

Regresar a los fogones

Más allá de un evento y de un momento, la invitación que queda abierta es la de regresar a comer en las plazas de mercado y comprar en ellas, porque, como lo dice Donelia, “son los lugares más económicos; acá todo se encuentra barato”. Para Jeison Mora, chef del restaurante Idílico, “las plazas de mercado son la identidad culinaria de una región y el sabor de la tradición”. A él se suma Rolan Tejada, de Cerdología, quien agrega que “en estos lugares se degustan la sazón y los guisos criollos”.

Recorrer la Plaza de Envigado es encontrar morcilla, mondongo, sopas y bandejas. Es probar jugos y frutas. Es degustar productos de panadería tradicional. “Es unión y fusión, es la mezcla de varias culturas y de varias recetas”, explica la docente de cocina Melissa Jaramillo. Y lo más importante, “es encontrar platos hechos con todo el amor”, concluye Donelia.

- Publicidad -

Más notas

- Publicidad -

Más noticias

- Publicidad -