Trampa a cielo abierto

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  Usted va desprevenido por El Poblado y de pronto una valla le llama la atención: “Apartamentos VIP de 30 m2 a $38.990.000”. – “¿Cómo? ¿Tan baratos y para Very Important People?”, piensa, y entra a la sala de ventas. Es en ese momento cuando usted, sin ser consciente, es testigo de una trampa que desde el año pasado le están haciendo algunos constructores al Municipio y a personas como usted. Resulta que el VIP significa Vivienda de Interés Prioritario, es decir, la de precio inferior a 39 millones de pesos. Con el argumento de que es VIP, la cual está cobijada por incentivos del gobierno nacional como la devolución del IVA con el fin de beneficiar a los estratos más pobres de la población, es que constructores inescrupulosos logran obtener la licencia de construcción. Pero es mentira porque la supuesta Vivienda de Interés Prioritario (que usted cree que es para “gente muy importante”) no vale 38.990.000, sino mucho más: no solo la entregan en obra gris sino que el parqueadero se vende aparte por $30.000.000, lo mismo que el cuarto útil a $4.000.000. Algunos constructores aseguran, incluso, que ellos costean los gastos notariales lo que es una falacia más, porque estos los subsidia el Gobierno.
Juan Diego Lopera, subdirector de Planeación de Medellín, explica que esos constructores “nos están haciendo una trampa para coger todos los beneficios, porque si fuera un proyecto de vivienda normal las obligaciones de espacio público, de parqueaderos y de equipamientos serían carísimas. Se ganan mucha plata porque no tienen que pagar muchas cosas que tienen que pagar los otros; a quien construya vivienda de interés prioritario o de interés social le devuelven el IVA, el 16% de todo lo que gastó en adobes, cemento, tubos, etcétera. Aparte de eso, el Municipio creó otros incentivos para hacer más factible el desarrollo de este tipo de viviendas. Por ejemplo, la norma de parqueaderos es más benévola, pueden ser hasta un parqueadero por cada 10 apartamentos.

Preocupación de los vecinos
El resultado es que en varios lugares de El Poblado, donde antes había una casa, ahora se proyecta la construcción de altos y delgados edificios con muy pocos metros de frente donde se acomodarán 124 o más apartamentos, muy pequeños, y muy posiblemente tendrán ese mismo número de vehículos. Los vecinos de estos proyectos temen que la situación se torne caótica. Así lo expresa Álvaro Posada, habitante de Maracay, sector de la Frontera, donde se está vendiendo uno de estos proyectos. “Cómo por un lote que tiene cinco metros de frente pretenden que entren y salgan 130 carros? Esta callecita va a ser intransitable”. Por este motivo, con otros vecinos interpuso oposición ante la Curaduría 1, pero esta respondió que no había impedimento alguno para otorgar la licencia.
La misma preocupación tiene la arquitecta, urbanista y habitante de El Poblado, Stella Salazar, quien considera que con este tipo de desarrollos se va minimizar la calidad de vida en una zona que por su naturaleza estaba concebida como un espacio más amable para vivir y para circular. “Hay varias solicitudes que están a punto de ser aprobadas por Planeación para construir vivienda de 35 metros cuadrados con las mismas directrices de vivienda popular, es decir, con un parqueadero par varios apartamentos, lo que quiere decir que van a estacionar en las calles de El Poblado. Es algo que tenemos que atajar. Que no nos pregunten después de dónde sale la violencia de esta ciudad con estos espacios tan restringidos donde no puede haber libre desarrollo de la personalidad.

Camacol: “Pagan justos por pecadores”
Eduardo Loaiza, gerente de Camacol Antioquia, manifiesta que conoce de 10 casos de ofertas similares en El Poblado, Laureles y La Floresta pero que ninguno de los constructores pertenece al gremio que dirige. “Desde finales del año pasado empezó a presentarse esta trampa en la oferta de VIS y VIP que ha generado inquietud en empresarios, en el Municipio y en los habitantes de las zonas donde se están ofreciendo.” Pero la mayor preocupación de Camacol estriba hoy en el decreto 12 de 2011, emitido por el Municipio el 5 de enero pasado para frenar esta burla a la norma. “Pagan justos por pecadores porque muchos proyectos que sí son VIS y VIP en zonas populares se están viendo perjudicados. Esta norma nos está matando porque la prohibición de vender parqueaderos afecta la viabilidad de estos proyectos. La idea es reunirnos con el Municipio para que haga ajustes sin abrir boquete al trabajo de constructores serios y de verdaderas viviendas de interés social.”

 
 
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