Habitantes de calle en El Poblado serán atendidos por la Alcaldía

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Habitantes y comerciantes de Provenza, en El Poblado, identificaron dos de los habitantes de calle más problemáticos del sector y pidieron ayuda en las autoridades, quienes se comprometieron a actuar.
 
hombre palo parque lleras 750
 Foto cortesía.
 
Por Daniel Palacio Tamayo
 

  Como el “hombre del palo” y “el tipo de la pantaloneta roja” eran identificados los habitantes de calle que más problemas de convivencia estaban generando en el barrio Provenza en El Poblado. En las últimas semanas, el cuadrante de la Policía se tuvo que movilizar en diferentes oportunidades en su búsqueda, pues, según las denuncias, estaban intimidando a turistas y a transeúntes con palos y otros elementos para presionarlos a que les dieran dinero.

Uno de los testigos de la situación afirmó que “un cliente en vez de darle 2 mil pesos, como él le pidió, le regaló una moneda y el loco se la tiró”. Sin embargo, los uniformados no los podían detener pese a los malos comportamientos que fueron documentados por la comunidad.

Lea: Vivir en El Poblado, a través de la Línea 312 recogió la preocupación de la comunidad por la actuación del “hombre del palo”.

En una reunión solicitada por los comerciantes y residentes del sector, el secretario de Inclusión Social y Familia, Luis Bernardo Vélez, se comprometió con varias acciones para contrarrestar esta problemática, que según los residentes cada vez estaba tomando más fuerza. “Haremos un recorrido diario desde muy temprano y en compañía de Espacio Público, la Policía y Empresas Varias, con el fin de identificar dónde hay cambuches para intervenir”, explicó el funcionario.

Para el caso específico de los dos habitantes de calle, que ya habían sido caracterizados, Vélez afirmó que “el compromiso es llevarlos a Metrosalud para hacerles un diagnóstico, aunque sea contra su voluntad, y de ser necesario serían trasladados a una entidad de tipo siquíatrico”.

En ese mismo sentido, Vélez le pidió a toda la comunidad de El Poblado no dar limosna para no aumentar la problemática de habitantes de calle y de población indígena. A consideración del Secretario, la limosna en vez de aportar una solución “ayuda a perpetuar ese fenómeno”.