Son 1.095 hectáreas del predio Cumaral, comprado a privados, que fueron entregados a asociaciones campesinas del Bajo Cauca antioqueño como una forma de reparación del Estado colombiano ante el despojo y desplazamiento masivo provocado por grupos armados al margen de la ley en décadas recientes.
También se entregaron los predios Las brisas, El topacio y Pivijay, los cuales hacían parte del Fondo para la Reparación a las Víctimas mediante extinción de dominio realizada por el Estado colombiano contra bienes del exjefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alias “Macaco“.
“Entregamos casi 1.700 hectáreas de tierra a más de 180 familias antioqueñas con la idea de avanzar en la Reforma Agraria en el Bajo Cauca”, expresó Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras.
Durante el actual Gobierno se han entregado títulos a 622 familias rurales del municipio de Cáceres, que ahora son propietarias de 5.920 hectáreas: “Este es uno de los municipios del Bajo Cauca más golpeados por la violencia y el despojo desde los años 60″, recalcó.
En el actual período, la ANT ha adjudicado más de 45.000 hectáreas de tierra a familias campesinas en Antioquia.
De los títulos entregados en esta jornada, 50 tienen como destinatarios a campesinos que hicieron sustitución de cultivos de coca por alimentos como arroz, maíz, yuca y caña de azúcar, para el sustento familiar y abastecer la despensa alimentaria de la región.
“Estos cuatro predios garantizan el acceso a la tierra como un derecho y una herramienta de transformación y reparación al campesinado antioqueño que durante años sufrió la violencia y el desplazamiento”, aseguró Farlín Perea, líder de la seccional Antioquia de la ANT.
Uno de los beneficiarios, Humberto Ramón Urda, campesino y víctima del conflicto armado, expresó: “me siento feliz porque después de haber pasado por tanta violencia, hoy recibo el título de mi tierra”.
Información: Agencia Nacional de Tierras