Este barrio queda en la comuna 8, cerca al 13 de Noviembre, zonas que hoy están siendo afectadas por la llegada de grupos delincuenciales, con la orden de mandar, amedrentar y domar el territorio.
Por: Daniel Suárez Montoya
Activista en bicicleta en el mundo de la comunicación y la publicidad.
Altos de la Torre nació a punta de convites, de unidad en vecindad, de la necesidad de encontrar un lugar para vivir en esta ciudad llamada Medellín, de no tener a dónde más llegar y de perseverar.
Con el tiempo llegaron los servicios básicos, llegó la institución educativa y se convirtió en un lugar digno para vivir, digno entre la posibilidad, entre el resolver las necesidades básicas; pero también
llegó la violencia, esa que nominó toda la ciudad, de norte a sur, de oriente a occidente, de arriba abajo.
Esta zona con ingresos precarios en sus vías, pero con una comunidad unida, hoy sufre nuevamente los hechos delincuenciales. Llegó el miedo a Altos de la Torre, esta vez ni para qué saber quiénes, pero el temor está presente, las balas se escuchan en las calles, la noche llega con la presencia de desconocidos entre las empinadas escaleras, los vecinos, en ese temor, no pueden lanzar gritos de ayuda, porque a esta zona las autoridades no la escuchan, nos la protegen y por eso, el grito lo pegamos otros, como yo, que aunque hace años no voy al lugar, escuché ese clamor de mi amigo Gerardo Pérez, un hombre de caminar incansable, que lleva el dolor de lo que sucede hoy en Altos de la Torre en sus espaldas. Y nos pide que gritemos por este barrio.
No permitamos que nuevamente la ciudad la domine el miedo, no nos hagamos los ciegos, no todo es el parque Lleras, no todo es el centro de la ciudad, hay lugares donde el temor camina en forma de extorsión, en forma de abuso, en forma de una autoridad que no lleva placa ni apellido en un uniforme institucional: allí la autoridad es otra y esa llena de dolor a nuestros ciudadanos amigos.
Un grito por Altos de la Torre, lo envío desde el occidente de la ciudad que es donde vivo, lo envío desde El Poblado que es donde trabajo, lo envío desde el Centro que es donde paso el tiempo libre, lo envío desde estas palabras, que es una de las cosas que puedo hacer. Abracemos los territorios que quizá ignoramos.