Su método de una formación íntegra del ciclista no solo ha alcanzado campeonatos, sino una reputación en la lucha contra el doping. Por eso no cree en segundas oportunidades.
Por: Daniel Palacio Tamayo / [email protected]
Quienes saben de física entenderán que potencia es igual a fuerza por velocidad; pero cuando hablamos de que Colombia es potencia en ciclismo, significa lágrimas, sudor, sangre, talento y un largo proceso formativo. Es potencia por nombres como Nairo Quintana, que la está rompiendo. Pero el talento no es suficiente para el éxito. Hacen falta método y rectitud.
Luis Fernando Saldarriaga —hoy director técnico del equipo de ciclismo Manzana Postobón— fue el formador de Nairo y otro buen número de corredores de exportación. Se define como un apasionado del deporte con principios infranqueables, tanto que sus pupilos nunca han estado envueltos en escándalos antideportivos.
El profe reafirmó que valió la pena cuando le escuchó a Nairo —ya hecho un referente deportivo— repetir su filosofía: seguir el camino largo. Él tiene claro que en el ciclismo no es el “que más dé pedal”: es el corredor más competente, término que va más allá del “competitivo” para englobar una formación integral en medio de un deporte manchado por tramas de estimulantes.
“Yo me siento parte fundamental de la nueva generación de ciclistas”, afirma mientras recuerda cómo se puso en marcha hace 12 años el proceso que hoy tiene a los colombianos en los primeros lugares de las grandes vueltas. El sello del profesor Saldarriaga va más allá de la técnica y ha ayudado a que estos deportistas también sean referentes sociales.
Con su carisma y forma de expresarse, ha logrado la expansión de este deporte que perfectamente podría definir el ser colombiano: incisivo, humilde y que se sobrepone al sufrimiento.
Al Club Nueva Generación, dirigido por su papá también llamado Fernando, llegan jóvenes talentos de todo el país buscando una oportunidad. Uno de los últimos, arribó desde una vereda donde le toca caminar 45 minutos para poder pedalear, y una de sus últimas figuras, Sergio Higuita, salió de las lomas de Castilla para sorprender a Europa.
A Luis Fernando le da frustración ver las mañas, el amiguismo y las trampas que, en ocasiones, rodean el deporte. “Cuando alguien gana y luego sale positivo, siento que me quitó la oportunidad de triunfar honestamente”. Claro, él sigue dando la batalla más allá de los pedales.