Una lora frentiamarilla (Amazona ochrocephala), especie silvestre protegida en el país, fue ingresada al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación (CAVR) de fauna silvestre del Área Metropolitana del Valle de Aburrá luego de haber pasado más de tres décadas en cautiverio. Con una condición de salud crítica, resultado del encierro prolongado y el manejo inadecuado.
El ave presentaba un crecimiento aberrante en su pico, completamente deformado y desproporcionado para su especie, por la falta de superficies naturales como ramas o cortezas de árboles que son fundamentales para el desgaste natural de su pico. También tenía un sobrecrecimiento en sus uñas que le generó un apoyo inadecuado y derivó una inflamación crónica, muy dolorosa en sus patas.
La alimentación inadecuada durante su cautiverio, sumada a la imposibilidad de realizar comportamientos propios de su especie, desencadenaron un deterioro progresivo. Se identificaron además abscesos en sus patas, plumaje grasoso, zonas sin plumas y escamas en la piel, indicadores de una salud profundamente comprometida.
“Hemos recibido desde 2024 más de 748 loras, el 57 % ha sido asociado a casos de tráfico de fauna. Recordamos a la comunidad a no caer en las redes del tráfico, debemos ser todos protectores de nuestros recursos naturales”, puntualizó Alejandro Vásquez Campuzano, subdirector ambiental del Área Metropolitana del Valle de Aburrá.
La especie que más ha ingresado es la lora frentiamarilla con 385 individuos, seguida de la lora barbiamarilla con 243 y la lora cabeciazul con 59.
“Los loros no son mascotas, son aves que necesitan volar, alimentarse de frutos y semillas propias de su hábitat, comunicarse con otras aves y cumplir sus roles ecológicos. Privarlos de estas conductas naturales, incluso con buenas intenciones, genera daños físicos y comportamentales irreversibles”, señaló Vásquez Campuzano.
El Área Metropolitana del Valle de Aburrá hace un llamado urgente a la ciudadanía para respetar la vida silvestre y denunciar su tenencia ilegal. La mejor manera de proteger a estas especies es dejarlas libres, donde pertenecen.