Desde hace varios días, los sonidos de motosierras y troncos cayendo han sido constantes en Medellín. La preocupación por la caída de árboles ha aumentado, y no es para menos: en lo que va del año, 212 árboles se han desplomado, según el director del Dagrd (Departamento Administrativo de Gestión del Riesgo de Desastres), Carlos Andrés Quintero Monsalve.
De estos, seis han causado emergencias graves, incluyendo el trágico accidente del pasado 10 de febrero, en la avenida 33, donde un policía perdió la vida. En los últimos 28 días, se han registrado 28 desplomes adicionales, dejando un saldo de 15 heridos.
108
árboles han sido talados entre enero y febrero de 2025.
40
árboles tienen ficha de riesgo y serán talados antes de que finalice marzo.
El ingeniero forestal Mauricio Jaramillo, quien ha dedicado una parte de su vida a investigar la flora de Medellín, explica que la caída de árboles puede deberse a diferentes condiciones del suelo, eventos climáticos extremos y factores antropogénicos. Suelos arenosos o compactados dificultan el anclaje de las raíces, aumentando el riesgo de volcamiento, especialmente en áreas intervenidas por construcciones.
Asimismo, los suelos poco profundos, las lluvias intensas y vientos torrenciales, de hasta 80 km/h, agravan la situación, sobre todo, si los árboles ya presentan daños estructurales o enfermedades previas.
Por otro lado, la intervención humana juega un papel determinante, ya que obras de infraestructura pueden afectar el sistema radicular, reduciendo su capacidad de sustentación. La instalación de pisos duros en zonas verdes, la construcción de jardineras alrededor del tronco y las podas inadecuadas también debilitan la estructura del árbol, aumentando su vulnerabilidad.

La urgencia de intervenir
A raíz de la situación, la Alcaldía de Medellín y el Área Metropolitana han anunciado que duplicarán las cuadrillas encargadas de atender estas problemáticas. Se ha establecido un plan de acción para intervenir 602 árboles y talar aquellos que representen un riesgo para la comunidad, antes de que se consolide el fenómeno de La Niña, a finales de marzo.
En esta labor participarán funcionarios de las Secretarías de Medio Ambiente e Infraestructura, el Jardín Botánico, Parque Arví y personal de trabajo en los territorios.

Según el secretario de Infraestructura Física, Jaime Andrés Naranjo Medina, es urgente actuar de manera articulada y comprender que algunos árboles representan un riesgo inminente. “La invitación es a que trabajemos de manera conjunta, entendiendo que estamos frente a un tema de riesgo importante y que hay árboles que deben ser talados antes de que provoquen más emergencias”, afirmó el funcionario.
Medellín cuenta con cerca de 700 mil árboles en su espacio público, y la meta del cuatrienio es agregar 800 mil m2 más de áreas verdes. En 2024, se sembraron 85 mil nuevos ejemplares. Una coyuntura como la actual se convierte en una oportunidad para evaluar su situación e intervenir.

¿Dónde reportar un árbol en riesgo?
Pueden hacerlo a través de la página web de la Alcaldía de Medellín en la sección de peticiones y reclamos. La prevención y el mantenimiento adecuado son indispensables para mitigar futuras emergencias y proteger el arbolado urbano de la ciudad.