La reflexión académica sale a la calle
Salón Iberoamericano del Libro Universitario
Este salón, que recoge las publicaciones editoriales universitarias de cerca 80 fondos de Latinoamérica y de España, es una de las grandes novedades de la Fiesta. “Las universidades son ejes importantísimos de conocimiento, ninguna empresa tiene tantos especialistas, maestros y PhDs. Son espacios que concentran la reflexión intelectual académica de muchos temas y queremos llevarlo a la calle; es muy simbólico romper las fronteras de las universidades y poner el conocimiento al alcance de la ciudadanía”, expresa Juan David Vélez coordinador de la Fiesta.
El salón se creó con el acompañamiento del comité de la colección Bicentenario de Antioquia y tendrá la participación de diez universidades de la región. “Es una oportunidad para que las editoriales universitarias de la ciudad emprendamos un proyecto conjunto para difundir contenidos no solo académicos, sino literarios. La edición universitaria está tomando mucha fuerza porque permite ampliar el panorama de las posibilidades de publicación”, agrega Natalia Uribe, jefe (e) de la editorial UPB. Entre los lanzamientos de esta editorial, se destacan la colección de Novela de Suspenso, Policías y Bandidos, con una obra de Memo Ánjel (Rambert, un exinspector catalán apurado) y otra de Emilio Restrepo (Joaquín Tornado, detective).
Espejos de Papel
Literatura ilustrada
Cuando el escritor e ilustrador Saúl Álvarez Lara recibió el fragmento del libro Como la sombra o la música, de la escritora Paloma Pérez, se imaginó toda una película y empezó a crear. Él fue uno de los 54 ilustradores elegidos por la Fiesta del Libro y la Cultura para darles forma y color a los fragmentos de libros de escritores invitados a esta novena edición y hacer parte de la exposición Espejos de Papel.
Cuenta el ilustrador que en las cuatro líneas que leyó, la escritora “narra un momento en que sale de la universidad y va para la casa a almorzar. Ella se imagina la carne que se va a comer, las especias que le va a poner, cuando la va a meter en el horno… Pero cuando va hacia la autopista, no me queda claro si al sentir un golpe en la ventanilla del carro y ver una moto que se chocó con ella, se suspendió la idea del almuerzo o si se le quitó el hambre”. Esta hace parte de la interpretación de Saúl y lo que hizo, según explica, fue separar los momentos de la narración: “Le hice dibujos a cada momento y los puse como una película, uno al lado del otro. Hay dibujos de especias, pedazos de cielo, el botón del horno, fragmentos del motociclista y de la moto. Al final, esos cuadritos se amontonan. No dice si se rompió el vidrio, pero yo lo rompí, no supimos si almorzó o no almorzó, eso ya queda para la interpretación del lector”.
Para el creador del fragmento de Paloma Pérez, la exposición “es una posibilidad importante que abre la Fiesta para los ilustradores de Medellín porque es una ciudad donde realmente no ha habido mucho espacio. Es un reto grande ilustrar en poco tiempo –ocho días–. Veo que hay unas muy buenas, muy elaboradas, que se centraron en interpretar, que fue lo que yo intenté hacer”.
La convocatoria para la exposición tuvo una buena acogida. “De los 54 elegidos, llegaron unos 100 portafolios. Nos dimos cuenta de que hay demasiados ilustradores en Medellín y una cantidad de personas muy talentosas, lo que hizo que fuera muy difícil escogerlos. Unos muy buenos se nos quedaron por fuera”, afirma Juan David Vélez, coordinador de Proyectos Especiales de la Fiesta del libro y la Cultura.
En las ilustraciones se reflejarán las distintas miradas que dieron los autores. “Unos se fueron por la literalidad y otros hicieron un ejercicio distinto, no recrearon la imagen, la completaron. Por ejemplo, la de Samuel Castañeda, que trabajó un poema de Juan Manuel Roca. Es una imagen simple, pero supremamente profunda, te da sensaciones distintas”, comenta el coordinador.
Las ilustraciones estarán colgadas en 54 soportes y darán la bienvenida a la fiesta, en el Museo de la Calle, en el pasaje Carabobo.
“A Víctor Regino no le preocupa que esta noche, cuando regrese al ring después de un retiro de trece años, el público le grite anciano o el rival le desencaje la mandíbula: a él solo le interesan los cien mil pesos de la paga, con los cuales podrá restablecer mañana su pequeño taller de traperos”.
Autor: Alberto Salcedo Ramos. Libro: La eterna parranda. Ilustración Federico Fernández
“Ya podía sentir el aroma fuerte de la carne mezclado con el del romero, el tomillo y el laurel tostados. No veía la hora de llegar a encender el horno. Anticipando la delicia, salí de la universidad y cuando, como de costumbre, iba a tomar la autopista sur por un atajo poco transitado, una moto me cerró el paso; frené y sentí un golpe seco en el vidrio de mi ventanilla”.
Autor: Paloma Pérez Sastre. Libro: Como la sombra o la música. Ilustración Saúl Álvarez Lara
“¿Quién sabe cómo serán las cosas después de Tokio? No es extraño que cualquiera que se encuentre suspendido en mitad de un periodo de extraña alegría renuncie por igual a los rumores del pasado y a los rumores del futuro. Como la madre de una familia cierra las puertas, para que nadie entre, y las ventanas, para que nadie escape, con idéntica preocupación. Así voy viviendo yo estos días a su lado: cerrando a nuestro alrededor todas las trampas. Cerrando todas las puertas de todas las habitaciones de todos los hoteles, como los compartimientos estancos de un barco que tiene ya una vía de agua y, a pesar de ello, pretende no hundirse”.
Autor: Ray Loriga. Libro: Tokio ya no nos quiere. Ilustración Daniel Gómez
“Este es mi libro y estoy escribiéndolo con mi propia mano. En este año del señor de mil ochocientos treinta y uno yo todavía estoy sentada al lado de mi ventana. El viento entra por las grietas del marco. Estoy cansada de hacer esto y me duele la muñeca de hacer esto, pero me prometí a mí misma que escribiría la verdad y las cosas pasaron. Eso es lo que voy a hacer. Y mi pelo es del color de la leche”.
Autor: Nell Leyshon. Libro: Del color de la leche. Ilustración Lina Rada
Crear, compartir y conocer
El que se conocía como Salón Digital, cambió de nombre. Este año se creó un espacio que permite todas las posibilidades: Nuevas Lecturas. “No queríamos cerrarnos en el libro, queríamos tener un espacio fresco y plural para hablar de más cosas: redes sociales, música, radio, artistas, sátira, academia, librerías. Lo digital no es lo importante, lo importante es como la gente construye, crea, sueña”, explica Juan David Vélez, quien se siente muy conectado con este espacio porque se espera que los invitados al salón le apunten a la creación. Crear, compartir y conocer, es la intención.
Destaca una de las charlas: Lectura a fuego lento, con Octavio Henao. “En esta época, donde todo parece ser rápido, es importante hacer un llamado a la lectura lenta, a la crítica juiciosa, a la escritura detenida, revisada, cuidadosa”.
“Somos conscientes de que las nuevas lecturas no se hacen en una sola plataforma como se hacía hace 800 años. La gente está compartiendo con un clic lo que hace, pero además crea cosas simples como un comentario, un meme, un blog. Estas nuevas lecturas son las que permiten la redefinición del mundo”, complementa Juan Diego Urrea, Líder de Contenidos de Medellín Ciudad Inteligente.
Este programa que cree en la transformación de la ciudad a partir de las Tic, participará en la Fiesta con varias experiencias: 11 lecturas estarán en diferentes zonas de la ciudad, se podrá leer un fragmento de Angosta, de Héctor Abad Faciolince, al borde del río Medellín, o un texto de A solas Contigo, de Gonzalo Arango, en el Parque Bolívar. También habrá un laboratorio de creación de memes por medio de una app: “Los memes son esas figuras que se vuelven virales, lo que nos interesa es que se convirtieron en la manera de la gente satirizar, criticar; a quien no lo sepa hacer, le enseñaremos y los publicaremos en las redes sociales y en espacios de proyección de la Fiesta”, agrega Juan Diego. Además tendrán kits de inclusión digital con dispositivos de hardware y software para personas en situación de discapacidad.
Un mundo para chicos y grandes
Salón del Libro Infantil y Juvenil
El año pasado se materializó un sueño en el que se venía pensando años atrás: el Salón del Libro Infantil y Juvenil. “Medellín es un epicentro en términos geográficos, por eso queremos convertir la ciudad en una plaza para la literatura infantil”, afirma el coordinador Juan David Vélez.
La sensación que les quedó de la octava Fiesta, es que la ciudad estaba esperando un espacio así. “El salón más que un puente que comunica, es un río que se mantiene vivo, que se transforma, que es dinámico. El libro en este espacio conecta de una manera increíble lo que piensan los niños y los grandes, es un espacio para todos”, expresa Juan David, con emoción.
Este año estará ubicado en el Salón Restrepo del Jardín Botánico y la muestra contará con al menos 6 mil títulos. Allí mismo habrá un auditorio donde se ofrecerá una rica programación académica para hablar de miedo, vida, alegría, adolescencia, muerte, amor, desamor. Entre los invitados están Ivar Da Coll (Colombia) Antonio Ventura (España), Lola Larra (Chile).
Al lado del salón, la exposición La isla del tesoro, en honor al invitado a la Fiesta Robert Louis Stevenson, nos invitará a un mágico recorrido por sus paisajes y personajes.
Ver toda la programación en www.fiestadellibroylacultura.com