Tejer, hablar, sanar

Un árbol vestido de crochet en el parque de Guarne llama la atención de todos los visitantes de este municipio del Oriente antioqueño. ¿De dónde surgió esta iniciativa?

- Publicidad -

El parque central de Guarne es distinto al de los demás municipios del Oriente antioqueño. Tiene, por supuesto, su iglesia, sus balcones coloniales llenos de flores, las tiendas, las cantinas y las bancas para tomar el sol de la mañana, pero hay algo que lo diferencia: un árbol vestido de crochet.

Desde hace un mes, el antiguo casco’e vaca del parque luce primoroso, cubierto de cuadros de lana de todos los colores. Las responsables de este atuendo arbóreo son las tejedoras de el costurero Haga lo que dé la lana, un grupo de guarneñas que han encontrado en el tejido una disculpa para encontrarse, para conversar, para reír, mientras crean hermosas piezas artesanales.

El grupo fue creado hace alrededor de tres años por Carolina Ruiz, una tejedora de Guarne que, a raíz de un diagnóstico de cáncer, decidió buscar el apoyo de otras mujeres que conocen y valoran la fuerza del trabajo manual. La primera “presentación en público” fue hace tres años, durante la celebración del Día Mundial de Tejer en Público (World Wide Knitting in Public Day), que se celebra cada año, el segundo sábado de junio. En esa ocasión fue que empezó la tradición de vestir de lana al árbol del parque.

- Publicidad -
El costurero Haga lo que dé la lana se reúne cada martes, de 9 de la mañana a 12 del día, en la Casa de la Mujer de Guarne. Hay tantas personas que envidian este encuentro, que ya están pensando abrir otro espacio. Más información en Instagram: hazloquetedelalana_tejersana

Tejer sana

Natalia Ruiz, hermana de Carolina, ha tomado las riendas del costurero mientras ella continúa con su tratamiento médico. El grupo, que inició como un encuentro informal y espontáneo, ahora tiene el apoyo de la alcaldía de Guarne, que les facilita un espacio en la Casa de la Mujer para que se reúnan cada martes. 

El costurero Haga lo que le dé la lana no es propiamente un ejercicio académico, cuenta Natalia, pero sí ha sido un espacio para ir recuperando un oficio milenario que se ha ido perdiendo con el tiempo.  “Acá llegamos mujeres que no sabíamos ni coger una aguja, pero entre todas hemos ido aprendiendo, porque hay señoras que saben bastante del tema”.

35

mujeres y un hombre
conforman el costurero
Haz lo que te dé la lana.

2005

es el año en el que
nació el Día Mundial
de Tejer en Público.

El lema del costurero es ‘tejer sana’. Así lo cuenta Natalia: “Todos los seres humanos llevamos cositas a cuestas, y acá nos contamos las historias. A la que llegó triste, hacemos lo que sea para alegrarla”.  En este cachadero, 35 mujeres y un hombre se reúnen semanalmente a bordar historias en hilos de algodón, a templar el bastidor de su vida cotidiana, a entretejer sus vidas en puntadas de crochet y malla.

- Publicidad -

Un día para tejer en público

El World Wide Knitting in Public Day nació en  2005, por iniciativa de la tejedora australiana Danielle Landes. A partir del año 2011, la danesa Astrid Salling se ha encargado de organizar esta actividad a nivel mundial. El segundo sábado de junio, tejedoras y tejedores se reúnen alrededor de esta actividad, en más de mil eventos en muchos países del mundo.

- Publicidad -

Más notas

- Publicidad -

Más noticias

- Publicidad -