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Publicado en la edición 396, 23 agosto de 2009 | ||
Valorización en El Poblado | ||
En la presentación del proyecto de valorización para El Poblado hecha por el Alcalde, uno de los aspectos que quisieron destacar los funcionarios municipales, quizás para decir sin decirlo que los habitantes de El Poblado debemos darnos por bien servidos con lo que nos proponen, pues estamos del lado equivocado de la balanza de los desequilibrios económicos de nuestra sociedad, es que el 80% del presupuesto de inversión de Medellín es para lo que ellos mismos llaman “inversión social”. Y esa información la acompañaron por una lista de obras públicas de las que ellos llaman de inversión social. En pocas palabras se trata de obras públicas que no son en El Poblado, pero que no difieren para nada de lo que las comunidades de toda la ciudad piden para sí, sin importar el estrato socioeconómico: bibliotecas, parques lineales, colegios, puentes, canchas, etcétera. Sin embargo, cuando las obras públicas son en El Poblado, no son inversión social, por lo tanto, las pagan los ciudadanos mediante un impuesto adicional a los de industria y comercio, predial, renta, Iva, etcétera: el de valorización.
Si lo que pretenden con el cobro de valorización en El Poblado es lograr cierta equidad creemos que en la Alcaldía se equivocan de cabo a rabo pues ese impuesto, a pesar de la factorización y de todas las ponderaciones que aseguran tener para su aplicación, no distribuye las cargas equitativamente sino que penaliza a los que están más cerca de lograr lo que esta sociedad nos propone como modelo a todos: tener un empleo formal o un negocio propio, una casa, mandar a los hijos a un buen colegio, tener un carro y comida en la nevera. Pero que no se nos malinterprete, no nos oponemos a la valorización porque sí; nos oponemos a ese discurso clasista trasnochado de la Alcaldía que pretende explicar tácitamente las desigualdades de nuestra sociedad con la forma como justifica el cobro de valorización en El Poblado. Eso no solo es de mal gusto sino que es falso y fomenta las divisiones sociales que dice combatir. Dicho esto, consideramos bienvenida una inversión de esa magnitud pues es una manera de tratar de impulsar la economía de la ciudad, tan afectada en el último año por la crisis mundial de todos conocida, más los agregados de la política suramericana y del Caribe y la corrupción nuestra de cada día, tan beneficiosa para algunos de nuestros compatriotas y sus socios extranjeros. Ahora solo falta esperar que los 14 proyectos que van a construir queden bien hechos, la plata de la valorización alcance para hacerlos y no tengan que hacer un segundo cobro, y con ellos se solucionen los problemas de movilidad que la Alcaldía menciona. Triste es recordarlo, pero las experiencias que hemos vivido en El Poblado con la valorización han sido así. |
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